diumenge, 18 de gener del 2015

Hemos ido al Teatre Lliure a ver "El misántropo" de Molière



Hemos ido al Teatre Lliure de Barcelona a ver la obra de teatro "El misántropo" de Molière.

El director, Miguel del Arco,  ha hecho una adaptación de la obra clásica a los tiempos modernos. Se trata de un misántropo del siglo XXI que se atreve a destapar las hipocresías, falsedades y corrupciones de nuestra sociedad, tan parecida a la sociedad barroca que retrató Molière. El escenario es aquí la trastienda de una discoteca en la que se celebra una fiesta benéfica, trivial e intrascendente que deja ver la frivolidad de sus integrantes.
Comenta qué te ha parecido esta adaptación y sobre todo haz una reflexión sobre los temas filosóficos que la obra plantea.


                         Alumnos de literatura castellana i Lit. universal. 1Bach.B. Teatre LLiure.

El año pasado fue un Ibsen, y ahora le toca a MolièreMiguel del Arco firma esta versión de El misántropo, un clásico que nos sigue cuestionando qué es la honestidad. Con humor y a un ritmo vertiginoso.
Premio Ceres del Festival Internacional de Teatro de Mérida al Mejor Espectáculo de teatro 2013/2014.
Alcestes, nuestro protagonista, quiere, anhela vivir en la verdad. Quiere ser honesto y sincero y que los demás lo sean con él. Pero, como cualquier ser humano, está lleno de contradicciones. Son estas contradicciones y su incapacidad para encontrar el término medio que le permita vivir lo que le lleva a retirarse al desierto por el que clama desde la primera conversación con su amigo Filinto.
Alcestes libra una lucha desesperada que me emociona profundamente. Tal vez la pasión de sus actos en unos tiempos laxos como los nuestros en los que parece que se impone el “todo vale”. Donde cada vez cuesta más trabajo distinguir lo que está bien de lo que está mal y por tanto se difumina la idea de lo que es la libertad. Donde a fuerza de no querer que las cosas sean blancas o negras todo se ha vuelto gris. Alcestes pone en peligro su integridad por defender la verdad. Porque no se acomoda a la ficción imperante y porque está dispuesto a perderlo todo en defensa de lo que cree. Puede que tenga razón o puede que no. De lo que estoy seguro, desgraciadamente, es que no conozco muchos hombres como él.
Miguel del Arco

2 comentaris:

  1. Cuando hablamos de El Misántropo en clase, me pareció que sería una obra muy filosófica en la que el protagonista se "comía el coco" con sus penas y tristezas. En cambio, una vez vista la representación teatral, creo que, al igual que todos mis compañeros, salimos muy satisfechos. Me encantó la idea de ambientar la escenificación en una discoteca donde, al igual que la obra, había unos personajes hipócritas y falsos que se movian por el interés y las ambiciones.
    Como curiosidad, me gustaría comentar que el otro día anunciaron en el telediario de tv3 tres actrices nominadas a los premios Goya de este año y que una de ellas se trataba de la protagonista de El Misántropo. En el momento en que apareció en las notícias, supe que me sonaba de algo. Aún así, me costó un rato reconocerla.

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  2. Había oído hablar del 'Misántropo', y de las adaptaciones del teatro. Ninguno de los dos temas me había interesado en exceso, ya sea porqué la lista de libros imprescindibles para leer es muy larga, o porque las críticas de las abstractas y un tanto difuminadas adaptaciones de clásicos no son demasiado buenas.

    Por ello me sorprendió pensar, al salir del teatro, que no hubiera podido aprovechar de mejor forma una lluviosa tarde de domingo.

    El misántropo en tanto que la obra en si, es decir, su contenido extraído de la original, (ya que no se mantiene la estructura en versos en la adaptación a la que asistimos) me gustó muchísimo. El tema me pareció muy interesante, y de hecho es un tema recurrente a mi alrededor.
    Me gustó mucho ver una representación de un personaje que sigue sus principios y es justo y sincero con todos, pero también consigo mismo. La parte más romántica de la obra me pareció interesante también, pero el tema de la honradez según mi opinión lo sobrepasa. Por otro lado me entristeció esta sensación porque me lleva a reflexionar que si las personas fuesen un poco más 'Alcestes' no sería necesaria una obra crítica como esta. Pero además, lo que realmente me sorprende es que a pesar que han pasado muchos años des de la publicación de la obra, al adaptarla al mundo actual (por ejemplo cambiando el contexto histórico, situando la escena en una discoteca y con individuos actuales) se ha demostrado que las personas, o la sociedad, como quiera llamarse, no ha conseguido evolucionar en ningún aspecto por lo referente a la honradez, esencial para conformarse como un hombre decente.
    Creo que este hecho es sin duda merecedor de un lloro y una crítica, y esto es lo que ha conseguido esta adaptación de Miguel de Arco.

    Al salir de la sala decidí que la obra de 'El misántropo' de Moliere era un imprescindible, y por ello desde estas navidades reposa en la estantería de mi casa.

    Marta Girabal

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